Karl Karsen podría ser calificado como uno de los hombres más malos del mundo, lo que en su vida parecía una tragedia tras otra se convirtió en un plan de él para ganar dinero.
La historia se remonta al año 1991, Karl vivía con su esposa Christina y sus tres hijos en Murphys, California, un día cualquiera se generó un incendio en su casa, el hombre pudo salvar a sus hijos pero no a su esposa, quien falleció encerrada en un baño, después de quedar desmayada por la inhalación de humo.
Fueron muchas coincidencias las que encontró la policía en medio de la escena pero todas tuvieron una explicación válida, por ejemplo una ventana que estaba rota y había sido sellada con unas tablas de madera, que impidió que Christina escapara por la ventana a los que Karl respondió que su esposa había roto la ventana y era una medida transitoria, también fue encontrada una jarra con líquido inflamable en un pasillo cerca al baño donde se falleció la mujer, pero fue uno de los niños el que la colocó allí confundiéndola con agua.
Las autoridades establecieron que el fuego empezó de forma accidental y el hombre se fue de la ciudad con sus retoños, sin ni siquiera esperar el funeral de su esposa. Unos meses después cobró un seguro de 200 mil dólares, que su esposa había firmado tan solo 20 días antes de su muerte.
Pasaron los años y Karl se casó nuevamente con Cindy Best, quien se hizo cargo de los hijos como propios y además tuvieron otro hijo en común. Ahora vivía en su ciudad natal, pero una nueva tragedia llegó a su casa, de forma extraña se generó un incendio en la granja de Karl, allí perecieron unos caballos belgas y nuevamente cobró un seguro ahora por 80 mil dólares.
Sin embargo eso no fue todo, un par de años después Karl y Cindy salieron y el hombre le pidió al mayor de sus hijos, Levi, que hiciera un arreglo en su carro, pero extrañamente el gato que sostenía el carro estaba mal puesto y en un terrible accidente, le cayó el carro encima al joven de 23 años.
Cuando la pareja volvió a casa ya no había nada que hacer, pero increíblemente el joven había dejado en un testamento a su padre como único heredero, a pesar de estar casado y tener dos hijos pequeños. Karl cobró nuevamente un seguro, ahora por 700 mil dólares que su hijo había comprado tan solo unos días antes de su muerte.
Todo esto le empezó a parecer raro a Cindy, quien consiguió un investigador privado para que buscara cualquier cosa que inculpara a su esposo y confirmara sus sospechas. En esa búsqueda halló una póliza que Karl estaba comprando a nombre de ella por 1.2 millones de dólares, la mujer entró en pánico porque sabía que era la que seguía en la lista de tragedias.
Sin embargo acudió a la policía con la historia y ayudó a tenderle una trampa a su esposo, en una conversación Cindy logró que confesara que había provocado el accidente que mató a Levi para cobrar el seguro.
A esto se juntó la declaración de Erin, una de sus hijas del primer matrimonio, quien dijo que ella su fallecido hermano sospechaban de su papá porque el día del incendio en su casa, el no hizo el intento de salvar a Christina, al contrario se quedó frente a la casa mirando lo sucedido.
Gracias a estas declaraciones se reabrió el caso y Karl acaba de ser sentenciado a cadena perpetua por los crímenes que cometió, la justicia se demoró pero llegó.