marzo 21, 2025

Editorial: El uso inadecuado de la fuerza pública

El USO INADECUADO DE LA FUERZA PÚBLICA

Existe un contexto que nos alerta sobre la forma como se ha venido aplicando la ley, representada en las autoridades y con respecto al uso inadecuado y desmedido de la fuerza pública en contra de la población civil, que se ha visto atropellada por los desbordantes abusos. Una de las características fundamentales del estado es el monopolio de la fuerza. Pero en la medida en que las sociedades han experimentado convulsiones políticas y sociales, se han establecido principios nacionales e internacionales para precisamente evitar el uso abusivo de tal poder.

Y hoy en esta columna de opinión me refiero a los diferentes hechos acaecidos en Bogotá en el territorio nacional e internacional, con base a la forma como el ciudadano a pie ha sido maltratado y ultrajado por unidades de la Policía. Hace pocos días apreciamos como patrulleros maltrataron de forma inmisericorde a un hombre de la tercera edad en la calle y en medio de la mirada aterradora de transeúntes, quienes se atrevieron a grabar videos para denunciar el caso. Pero lo único cierto, es que la fuerza pública no puede hacer lo que se le antoje ni en condiciones de normalidad ni menos en condiciones de emergencia, como las que vivimos. Pero el caso más aberrante es el que sucedió en una de las calles de Nueva York (Estados Unidos) donde un Policía mató a un hombre negro. En el video se observa como este agente, requirió al ciudadano George Floyd por una falta que cometió y enseguida lo arrojó al piso colocándole la rodilla en el cuello.

A pesar de los ruegos de Floyd que se estaba quedando sin respiración, este inhumano sujeto abusando de su poder hizo caso omiso a la angustiante petición hasta que el ciudadano perdió el sentido y horas más tarde murió en uno de los hospitales. Lo más triste de esta historia que tiene consternada a la sociedad de Estados Unidos y del mundo entero, es que este crimen lo ejecutó en presencia de sus compañeros, que no hicieron absolutamente nada por detenerlo. La pregunta es: ¿Hasta qué punto se permite una fuerza desmedida de poder para impartir justicia?  Nada justifica el comportamiento de este policía para aplicar estos desbordantes atropellos. Si se tiene poder, es para poder administrarlo de una forma equitativa y sin ir a lastimar a aquellas personas que hacen parte de una sociedad. Todo se debe aplicar con medida.

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