Siempre pensamos que una gran caricia es la mano más suave, la más romántica o la mano de nuestra pareja.
Pero hay otras formas de hacerlo que pueden hacer tu relación mucho más emocionante.
Por ejemplo es posible acariciar con los pies, cuando hay cercanía en la pareja, tocar la pierna o el pie del otro con tu pie hace sentir excitación y demuestra el deseo que tienes hacia tu pareja.
Después puedes pasar a acariciar con los labios, no se trata de dar besos por el cuerpo de tu pareja, es más rodar tus labios por su cuerpo, tocando las porciones de piel con suavidad y deteniéndose en los lugares que ves que más disfruta.
También puedes acariciar con la lengua, pequeñas pasadas de la lengua por algunos lugares específicos que conoces son del gusto de tu pareja o que quieres explorar, nada mejor que descubrir un punto sensible en este juego.
Si eres mujer también puedes acariciar tu pareja con los senos, esto es algo que todas las parejas disfrutan.
Es una incitación al sexo y es una entrega emocional completa, también puedes hacer disimuladamente bailando, con seguridad tu pareja querrá encerrarte enseguida en el baño del bar.
Recurre también a otros elementos, puedes acariciar el cuerpo de tu pareja con una pluma, con una flor, inclusive un pincel de cerdas suaves puede servir para este juego, cualquier cosa que imagines puede resultar emocionante.