Después de seis días de protestas en EEUU, el presidente Donald Trump culpó a los alcaldes y gobernadores de no mantener la gente controlada.
Les dijo en una conferencia telefónica que tuvieron “débiles” que tienen que tener mano dura si no quieren que les pasen por encima y quedar como unos “imbéciles”, “Tienen que dominar”
También hizo un llamado para detener a las personas, llevarlas a las cárceles por grandes periodos “vamos a hacer algo que nunca hayan visto”
Han incitado a sacar a las calles a la Guardia Nacional y seguir el ejemplo de la ciudad de Washington.
Por ahora la gente está cada vez más cerca de la Casa Blanca, mientras Trump sigue refugiado en el búnker presidencial y los excesos policiales se siguen viendo en la calle.