El hombre decidió chantajear a una mujer cuando la reconoció en un portal web, amenazaba por medio de mensajes de texto, con mostrar su trabajo a familiares y amigos.
Le pedía un millón de pesos para no revelar su secreto, fotos y videos íntimos, pero la mujer fue más inteligente y denunció la extorsión en el Gaula.
Ella desconocía quien era su verdugo, pero junto con la orientación de la policía acordó fingir pagarle el dinero y le puso una cita en la localidad de Bosa para hacer la transacción.
Justo en el momento en el que recibía el dinero las autoridades lo detuvieron y acusaron por el delito de extorsión en la modalidad de sexting.
Al verificar el dispositivo celular del hombre descubrieron que estaba, a la vez, extorsionando a otras trabajadoras de la misma página a quienes les han solicitado que se acerquen a poner el denuncio.