En 1976 más de 100 trabajadoras sexuales organizaron una protesta frente a la iglesia de Saint-Nizier de Lyon en Francia.
Lo que querían era concientizar a la gente de la importancia de su trabajo y de la discriminación a la que eran sometidas.
Es bien sabido que muchos hombres a pesar de recibir sus favores, son abusivos, groseros, algunos hasta las golpean, roban y demás.
Esta protesta sirvió para iniciar un movimiento que defiende sus derechos como trabajadoras y sobretodo que defiende su libertad.
Tan importantes son estas mujeres dentro de la sociedad que el día de hoy se sigue conmemorando sus derechos y la valentía con la que realizan su trabajo.
Es imposible imaginar una ciudad sin el sitio de diversión, donde las mujeres dan alegría y placer por igual a todos los hombres que pasan por allí, sin importar si son lindo o feos, gordos, sucios o si son grosero.
Todos son atendidos con cariño y complacidos al máximo.
Feliz día a todas estas mujeres que dan más que su cuerpo para repartir felicidad al mundo.