Una noche mientras Ana María Isaza dormía tranquilamente en su casa en Medellín un ruido repentino la despertó.
Por un momento pensó que perdería la vida, ya que se llevó una gran sorpresa al verificar de qué se trataba.
Ana María sintió que era extraño el ruido y se levantó a recorrer su casa, de repente se encontró de frente con un hombre que tenía un cuchillo y al parecer esperaba robar la casa.
Ella no lo pensó dos veces y se lanzó sobre al a quitarle el cuchillo, tratando de confrontarlo.
Pero este delincuente la empezó a agredir acuchillándola en diferentes lugares del cuerpo, pretendiendo quitarse de encima a la mujer.
Los gritos de ella hicieron que los demás miembros despertaran y salieron de sus cuartos en su ayuda, entre todos lograron detener al agresor.
Las autoridades acudieron al hogar donde habían reducido al invasor.
Desconocen cuál era la intención de este hombre al ingresar a la casa, quizá lo confiese en el juicio que enfrentará.
Por ahora Ana María quien dio una dura batalla para defender su casa y su familia se recupera de las 27 puñaladas que recibió en un centro médico de la ciudad.