Angélica y su esposo son clase media, ella profesora de colegio para poder estar con los hijos medio tiempo. Rodolfo supervisor de planta en una pequeña empresa de cosméticos.
Se casaron enamorados, tuvieron tres hijos y conformaron un hogar como cualquier otro con momentos difíciles y fáciles.
Sus hijos eran Paula de 12 años, Carolina de 10 años y el pequeño Esteban de 7 años.
Cuidaban a sus hijos como cualquier familia de clase media, los llevaban a las casas de sus amigos para compartir o hacer tareas, los recogían del colegio, nada fuera de lo normal.
Un día Paula pidió permiso para ir a charlar un rato con sus amigas y le dieron la orden de volver a las 6 pm, salió antes de las 4 pm y la cita era en un lugar cercano.
Pero llegaron las 7 pm y Paula no llegaba, por lo que Angélica salió furibunda a buscarla, pero no la encontró en el sitio donde dijo que estaría, tampoco sus amigas estaba allá.
Empezaron a llamar a los conocidos, al novio de Paula nadie la había visto, inclusive las amigas dijeron que no había llegado a encontrarse con ellas.
La desesperación invadió la familia, pasó un día, una semana, un año, una década, pasaron 12 años y Paula nunca apareció, la policía no encontraba ninguna pista sobre si estaba muerta o viva, nunca se supo nada.
Por supuesto al principio sus padres no dormían, no descansaban, la buscaron a diario en todos lados.
Pero con el tiempo la búsqueda se fue reduciendo a contratar investigadores, pagarle a brujas que no dieron ningún resultado positivo.
Carolina ya tiene 22 años y Esteban 19 y crecieron viendo a su madre dedicar sus días a la búsqueda de la hermana mayor.
De repente un día Rodolfo sufrió un paro cardiaco y falleció de improvisto, la familia enfrentaba una nueva y dolorosa pérdida.
Angélica empeoró en este momento, casi que revivió la ausencia de su hija y perdió el control de sí misma por completo, empezó a gastar mucho dinero recorriendo el país pensando encontrarla y su salud física y mental empeora cada día.
Por lo que Carolina decidió tomar cartas en el asunto y le quitó a su madre acceso al dinero que había dejado Rodolfo y que habían recibido de algunas fundaciones para apoyar la búsqueda.
Ahora su hija quiere obligarla a tomar un tratamiento psicológico, ya que considera que si su hermana estuviera viva ya habría encontrado la forma de contactar con su familia a menos que no lo quiera hacer.
¿Si tú fueras Angélica en que momento desistirías de la búsqueda de tu hija?
Final de la historia de Karol: Pues nunca dejó que su hija hiciera contacto con la abuela, la niña creció pensando que buena persona aunque tampoco sintió la curiosidad de conocerla, algunos años después la madre de Karol sufrió un accidente en el que quedó en coma por unos días y después falleció. Algunos vecinos se ocuparon de su entierro como lo pidió en el testamento, dejando dinero para ello y heredando sus pertenencias a la nieta. Karol no sabe aún que su madre murió.
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