En uno de los barrios de más impacto de inseguridad y donde la pandemia ha cobrado vidas un joven de 23 años fue asesinado según versiones por la policía
Balas de muerte en cuarentena
Kevin David Ávila se encontraba en una de las esquinas departiendo con unos amigos, cuando llegó la policía a sacarlos del lugar porque estaban infringiendo las normas de la pandemia desatándose una riña que terminó en muerte.
El reloj marcaba las 11:00 p.m. del jueves 2 de junio y un frío intenso comenzó apoderarse del sector del Amparo de la localidad de Kennedy presagio de una tragedia; en una de las esquinas hacía unos pocos minutos un grupo de jóvenes se habían reunido a departir un buen rato, con la idea de salir de la monotonía del encierro producto de las restricciones.
En este punto se encontraba Kevin David Ávila un joven de 23 años, quien Lucía una cachucha de las tantas que coleccionaba en compañía de sus allegados quienes habían comenzado a formar un festín.
La alegría
El trago no faltaba y las nubes de humo de cigarrillos los envolvían en la inmensa alegría. Pero lo que nunca se les pasó por la mente, fue que una desdicha estaba por venir. Pasaron unos minutos y un grupo de policías que estaban realizando varias rutinas para controlar que los residentes de la zona no estuvieran infringiendo la norma, se sorprendieron al observar al grupo de jóvenes entregados a la rumba.
Versiones
Enseguida los gendarmes se dirigieron al lugar y de acuerdo a lo narrado por testigos comenzaron a pedirles documentos de identidad con el fin de reseñarlos para multarlos por el acto desobediencia. Todo apunta a que los ‘rumberos’ se molestaron y se opusieron al requerimiento formándose una asonada.
“La autoridad comenzó a golpear al grupo de personas y estos respondieron de la misma forma. Al poco rato se formó tremenda pelea”, manifestó un vecino quien no quiso identificarse.
La bala
Pasaron unos minutos cuando de un momento a otro se escucharon varios disparos. Cuenta el hermano de Kevin que había mucha gente y que de un momento a otro el sector se había colmado de mucha gente, quien era la que estaba agrediendo a los uniformados.
“Mi hermano se asustó y salió corriendo hacía la casa porque le dio miedo y fue y la policía pensó que él hacia parte de las personas agresoras y le dispararon”, expresó el pariente. Kevin fue llevado de urgencia al Hospital de Kennedy donde su corazón se detuvo para siempre. Las investigaciones están en curso.
“Estamos de acuerdo que la norma se estaba violando, pero la policía obró de forma desmedida”, expresaron los parientes. Paz en la tumba del joven.