Adolfo Muñoz fue condenado por la corte suprema por acoso sexual de por lo menos cuatro mujeres que se acercaron a su despacho.

Muñoz era fiscal delegado ante los Jueces Penales Municipales o Promiscuos de San Vicente de Chucurí y desde allí aprovechó su posición asediar física y verbalmente a las mujeres que lo denunciaron.
María Angélica Parra Castro, Yorley Nieto Gómez, Alba Liliana Rueda Arias y Ana Francisca Becerra Pinilla, tenían radicadas denuncias por alimentos y sus casos llegaron hasta el despacho de Muñoz, una vez eran obligadas a ir hasta su oficina las obligaba a dejarse besar y tocar a su antojo, además les ofrecía acelerar su caso si aceptaban tener relaciones eróticas con él.
No solo fueron los testimonios de las mujeres agredidas, sino que algunos funcionarios del despacho notaron reacciones de ellas al mal comportamiento por parte del funcionario público.
Con todas las pruebas reunidas lo condenaron a 22 meses de prisión, decisión que apeló, pero su castigo fue ratificado, junto con la indignación del juez por sus actos.
Por supuesto la Fiscalía tendrá que retirarlo de su cargo, pagará los casi dos años de cárcel y se espera que haya aprendido la lección y en el futuro respete la posición de las mujeres y más si son vulnerables.