Los abogados de Natalia y la Fiscalía solicitaron aplazamiento de un año de los cargos que se le imputan a joven, tiempo en el que será testigo de los hechos terroristas en los que se vio involucrada y seguramente testificará en contra de sus compañeros.
La joven enfrenta cargos de los delitos de concierto para delinquir agravado, terrorismo, homicidio agravado y homicidio agravado en la modalidad tentativa, y ya había sido condenada por el delito de rebelión, en este momento se encuentra en libertad por principio de oportunidad.
Dentro de su colaboración se espera que de detalles de la bomba colocada en el Centro Comercial Andino y demás actividades planeadas por el grupo revolucionario Movimiento Revolucionario del Pueblo (MRP) al cual ella pertenecía en el momento de los hechos.
Además su testimonio servirá para identificar e investigar las estructuras que hay dentro de las universidades incitando a la violencia, escondidos entre estudiantes encapuchados, dará cuenta de cómo se organizan las protestas y con fin y la estructura de la organización que conoce perfectamente.
Es importante recordar que la joven ya había aceptado pertenecer al grupo bélico que se formó como una célula urbana del ELN y que viajó al monte a intercambiar conocimiento con guerrilleros de este grupo, delito por el que se le había condenado a 47 meses de prisión.
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