El pasado 2 de julio John Alexander Parra Patiño de 24 años salió de su casa hacia las 5:30 pm a pasear su perro, así lo hacía a diario.
Su familia sintió que se estaba demorando más de lo normal pero no le prestó mucha atención, sin embargo cuando dieron las 10:00 pm se empezaron a preocupar, ya que el joven había salido sin documentos y no acostumbraba a demorarse tanto sin avisar.
Empezaron a escribirle y llamarlo hasta las 3:00 am, pero él nunca respondió, a esa hora pensaron que seguro se había quedado en la casa de un amigo y decidieron esperar.
Al siguiente día a las 9:00 am trataron de ubicarlo nuevamente sin respuesta, ya era muy preocupante, nunca se desaparecía de esa forma, siempre avisaba donde estaba, ya era hora de que al menos contestara el celular.
Entonces la familia decidió empezar su búsqueda, pasaron todo el día dando vueltas en el barrio, preguntando con amigos, revisando sus redes sociales, pero nada.
En la noche lograron rastrear el GPS de su celular y descubrieron que aparecía ubicado en la URI de Madrid, la familia tuvo calma, porque pensaron que la policía lo había detenido, sin documentos y que no lo habían soltado todavía.
Pero allí no tenían información, por lo que su padre puso inmediatamente una denuncia por desaparición.
Empezó entonces una búsqueda por hospitales y en uno de ellos les informaron que en la mañana del viernes había llegado un NN con las características de John Alexander, pero sin vida.
Entonces volvieron a la URI para investigar por un accidente de tránsito que había dejado un fallecido y allí confirmaron sus sospechas, después fue identificado oficialmente por unos tatuajes que su hermano indicó que tenía que tenía.
Lo que la familia pudio saber es sobre el accidente, es que fue aproximadamente a las 9:00 pm del jueves, en la vía Bogotá-Facatativá después de Quintas del Marqués, que su cuerpo voló aproximadamente seis metros y que quedó al borde del separador, además recibió un golpe mortal en la sien.
Sus zapatos nunca aparecieron y su cuerpo cayó en una posición inexplicable, su familia ha regresado al sitio del accidente para tratar de identificar al conductor, que no le importó dejar al estudiante de Diseño de la Universidad Los Libertadores, tirado en la vía muriéndose.
Su familia no quiere detener la búsqueda del culpable, hasta encontrar justicia para su amado John Alexander.