Un conductor de ruta de un colegio en Ciudad Bolívar fue capturado acusado de abuso a cuatro menores de edad.
El hombre quien había trabajado como mecánico y cambió de ocupación a conductor de ruta, sin ser una de las autorizadas por el colegio pero que si le servía a por lo menos 10 menores que transportaba entre 8 y 12 años.
La historia comienza con la denuncia de algunas niñas de la ruta que indicaron que les tocaba las piernas cuando las sentaba a su lado en la camioneta. Tristemente los padres tomaron esto como una confusión de sus hijas, no lo comentaron con los demás y supusieron que era accidental al hacer los cambios conduciendo.
Sin embargo las alarmas se prendieron cuando el conductor le ofreció dinero a una de las niñas para que se dejara tocar las piernas y ella asustada lo contó en su casa, por lo que su madre interpuso la denuncia.
Fue así como las autoridades empezaron a investigar y descubrieron que el hombre tenía acusación de abuso de 4 menores anteriormente.
Como se supo entre los padres que había ofrecido dinero a una de las niñas, enseguida se quedó sin clientes y tuvo que volver a la mecánica, hasta donde llegó la Policía para detenerlo.
Según pudieron establecer el hombre rotaba de puesto a diario a las niñas que le gustaban y provechaba para hacerles toqueteos alejadas de la vista de los demás niños y dentro del vehículo.
Es muy importante el mensaje que el investigador le envío a los padres, el policía no podía creer como es que los padres no le creyeron a sus hijas cuando dieron la primera señal y lo dejaron pasar como un accidente sin indagar más.
Esto habría podido desencadenar en una tragedia para las menores y sus padres no prestaron atención a las señales.
Siempre hay que creer a los menores sobre estos temas, hay que preguntarles más, saber cómo se sienten con la situación, si a otros niños les pasa lo mismo, cada comentario de un niño es una alerta y la posibilidad de un papá para protegerlo.