Un rumbiadero estaba violando la hora de cierre y se encontraba abierto a las 4:30 am, el sitio al sur de la ciudad era el Club Privado Deportivo Night Club.

Los policías llegaron a desocupar el sitio, que tenía en promedio 100 personas adentro y sin medir consecuencias lanzaron un gas dentro del lugar lleno de personas, también uno de ellos tiró un químico por debajo de la puerta.
Esto generó desesperación adentro y todos trataron de huir rápidamente, por lo que algunos recibieron agresiones de la turba de gente pasando, seis de ellos murieron y muchos quedaron heridos.
Cinco personas fueron llevadas a juicio pero solo a dos les aplicaron cargos de homicidio, los demás los condenaron por lesiones personales pero no tuvieron detención.
Sin embargo, según indicó el abogado de la familia de uno de los fallecidos, aún está en curso la compensación económica que esperan recibir por el hecho.
Pero los condenados apelaron la condena y expusieron como argumento que habían llegado al sitio a atender una pelea y por eso ingresaron violentamente, pero no hubo pruebas que demostraran estos hechos.
Por lo tanto la condena se ratificó sobre los agentes de policía Yuri Isleny Rodríguez García y Javier Orlando Murcia Monroy.
Se cuestionó fuertemente el hecho de usar los químicos y el efecto que este tuvo sobre los afectados que no perdieron la vida, mucho más cuando era de conocimiento de las autoridades que las personas dentro del recinto habían consumido licor.
También la dueña del sitio enfrenta un proceso ya que durante dos años infringió la ley con el horario del establecimiento.