La historia de ‘Osama’ el delincuente que se vestía de mujer para esquivar a las autoridades, fue detenido, después de meses de investigaciones, un agente infiltrado y algunas muertes en el camino.
Jorge Vélez de 40 años, llegó de Cali a los 30, su primera opción fue atracar en las calles y eso lo llevó por el mundo de la delincuencia.
Siempre se movía por las localidades de San Cristóbal y Usme y era un temido atracador, después empezó a vender drogas al por menor, en las esquinas de la localidad.
Pero vio la posibilidad de crecer y fortalecer el negocio y por supuesto fue subiendo en la pirámide, con la calidad de su trabajo, pero sobretodo porque se volvió un temido homicida de la zona.
Se puso de apodo Osama, le gusta que la gente le tenga miedo y descubrió que las mujeres eran mucho menos requisadas por las autoridades en la calle, por lo que decidió extender su red de microtráfico con féminas.
El negocio seguía creciendo y dos de sus mejores vendedoras, se les denominaba ‘Las Gordas’ un día lo traicionaron, vendiendo alucinógenos de otro proveedor, lo cual era imperdonable para Vélez.
Entonces decidió ordenar el asesinato de las dos traidoras, el trabajo se lo encargó a ‘Soldado’ uno de sus hombres de confianza.
Las autoridades empezaron la investigación de los asesinatos y pronto las vincularon con ‘Osama’ a quien buscaban desde hace años, pero no habían logrado establecer su identidad, sin embargo lograron la captura de ‘Soldado’ y habían logrado infiltrar un agente especializado.
Jorge ya sabía que lo buscaban las autoridades y que estaban cerca, entonces recurrió a todos sus empleados, que vivían cerca y cada día se quedaba en la casa de uno diferente, tratando de despistar a la Policía.
Siempre salía vestido de mujer, con vestido, aprovechando que tenía el pelo largo y con tapabocas era más difícil de identificar.
Las investigaciones establecieron que su organización criminal de microtráfico generaba entre 18 y 25 millones de pesos semanales.
Sin embargo lo que lo debilitó fue el asesinato de su socio, al parecer Vélez se enteró que su amigo de muchos años quería quedarse solo con el negocio y sin pensarlo dos veces fue hasta su casa y lo eliminó.
Esto lo puso en evidencia con la policía quienes interceptaron algunas llamadas y lograron establecer su identidad para generar la orden de captura.
Fue cuestión de días para que la Policía sacara de las calles a uno de los expendedores de drogas y microtraficante más poderosos de la ciudad.
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