Los interrogantes frente a la muerte de Maradona continúan, los dos enfermeros que lo atendían y el psicólogo encargado de su adicción están siendo investigados presunto homicidio culposo.
Según las investigaciones si los enfermeros hubieran sido más rigurosos con su trabajo habrían podido salvar al jugador del paro respiratorio.
En sus declaraciones Ricardo el enfermero de turno nocturno argumentó que vio todo normal mientras estaba con él y de esa forma entregó su turno.
Mientras que por su lado la enfermera de la mañana Gisela, admitió que la habían obligado a mentir, primero dijo que en la mañana Maradona no se había dejado tomar los signos vitales y que ella lo había dejado dormir para descansar, después de que lo escuchó levantarse al baño en la mañana.
Pero después afirmó que ella no entró a tomar sus signos porque él permanecía dormido.
En el momento no se ha establecido en cuál de los dos turnos el cebollita tuvo el paro respiratorio, pero si se puede asegurar que si uno o los dos hubieran estado más pendientes, quizá hoy en día aún estaría vivo.
El psicólogo que lo acompañaba también está siendo cuestionado por sus métodos, a pesar de ser experto en tratamiento de drogadicción, se dice que tenía al astro sumido en una terrible depresión y lejos de su familia.
Esta novela tiene historia para rato.
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