Texto y fotos de Pedro Cardozo

En las últimas horas se supo del deceso de José Prada Torres, un hombre comprometido y luchador por las personas en condición de discapacidad de Fontibón, quien no resistió al covid 19.
Prada Torres, llegó al escenario local, aproximadamente en el año 2008, abrazando la difícil causa del trabajo por esta población a través de la Red Local de Discapacidad que luego se convirtió en Consejo Local de Discapacidad.
Una vez se dio a conocer, comenzó una ardua labor que le permitió encontrarse con otros líderes de ese sector que trabajan por el mismo propósito.

Sus valores cristianos y su capacidad de diálogo y conciliación, facilitaron que el trabajo se articulara mejor; que se abrieran puertas con los alcaldes de turno y que se empezaran a ver resultados.
José siempre estuvo presto a asistir a cuanto evento público hubiera, donde pudiera llevar su preocupación por la falta de apoyo a esta población.
No escatimaba esfuerzos para golpear puertas institucionales, buscar a los gestores locales, llegar a la Secretaría de Integración Social o a la de de Salud o donde fuera necesario con tal de hablar de discapacidad.

Nacido en Nariño, Cundinamarca, formó su hogar con Luz Marina Lozano, matrimonio del cual quedaron sus hijos Yamit, de 42 años quien tiene discapacidad cognitiva y Lila.
Para llevar el pan a su casa, la familia de José alquilaba carritos infantiles en el Parque Fundacional pero la pandemia les obligó a guardarlos y a rebuscarse con la venta de yogures y almojábanas.
Como cabeza de hogar, tenía que salir casi a diario, a buscar el pan diario, llegar al internet más cercano a revisar los correos, movilizarse en transporte público y seguramente por ahí fue donde se contagió.

José empezó a sobrellevar la enfermedad en su casa del barrio Versalles, pero su estado se fue deteriorado y debieron llevarlo al Policlínico y luego a una clínica de Kennedy, donde sus pulmones ni su corazón aguantaron más.
