Dustin Wakefield se atravesó en el camino de la bala, que un desconocido lanzó hacia su bebé de un año, le salvó la vida al pequeño, pero perdió la de él instantáneamente.
Para la familia Wakefield un viaje de vacaciones se convirtió en la peor decisión de su vida.
Dustin Wakefield, trabajaba como conductor de una empresa de envíos en Colorado, habían viajado junto con su esposa y su pequeño hijo de 1 año a Miami a pasar unos días de vacaciones.
Se encontraban en un restaurante almorzando, a pleno luz del día y de repente apareció un hombre apuntando con un arma al bebé.
Por supuesto Dustin reaccionó cubriendo con su cuerpo el de su hijo, entonces recibió el impacto que el hombre había lanzado deliberadamente y perdió la vida inmediatamente.
Por otro lado dicen algunos testigos que vieron a Tamarius Davis, el agresor, desde algunas calles antes, gritando “es hora de morir” y peleando con cualquiera que se le atravesará. Inclusive estuvo a punto de disparar a otro joven unos minutos antes.
Pero la conmoción fue aún más grande para los testigos, cuando vieron a Davis bailando y celebrando junto al cuerpo sin vida de Dustin.
Solo huyó del lugar cuando vio cerca la policía, que lo capturó casi enseguida en un callejón cercano.
El hombre fue detenido y pasadas unas horas declaró que había consumido hongos alucinógenos que le había llevado a tener alucinaciones en las que mataba.
A Davis le dieron cargos de asesinato en segundo grado sin derecho a fianza, sin embargo, nada devolverá lo perdido a la esposa y el bebé Wakefield.
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