El presidente Iván Duque habría censurado escritores y periodistas que no están de acuerdo y han cuestionado su gestión como presidente de Colombia, esa es la polémica en la Feria del libro de Madrid dónde nuestro país es el invitado especial y destacó justamente por la ausencia de escritores importantes.
La disputa con los escritores y medios de comunicación inició con la publicación que hizo el embajador de Colombia en España, Luis Guillermo Plata, que decía “Uno no quisiera que una feria literaria se convirtiera en una feria política. Ni para un lado ni para el otro. Se ha tratado de tener cosas neutras donde prime el lado literario de la obra” y explicó que por lo tanto invitaría a participar solo escritores neutrales.
Estas declaraciones dejaron por fuera de la feria a escritores tan importantes como Laura Restrepo, Piedad Bonnett, Héctor Abad Faciolince, Juan Gabriel Vásquez y Pablo Montoya, quienes en algún momento cuestionaron el accionar del gobierno. Unos días después del embajador se disculpó por sus palabras y dijo que fueron mal interpretadas, pero el daño ya estaba hecho y se empezaron a presentar renuncias de algunos escritores quienes sintieron el irrespeto en sus palabras.
La feria inauguró el domingo 5 de septiembre y la vicepresidenta Martha Lucía Ramírez en el evento aseguró que los escritores colombianos más importantes no habían sido invitados a la feria justamente porque eran personas con bastante reconocimiento y querían abrir el espacio a nuevos escritores.
Esto en un intento de limpiar el nombre del gobierno, ya que en España se realizaron protestas públicas y hasta se planeaba sabotear la llegada del presidente Duque a Madrid, pero el viaje fue cancelado a última hora.
Como respuesta a toda esta polémica varios de los escritores que, si fueron invitados, desistieron de participar y fueron enviando sus cartas de renuncia y publicando el hecho en sus redes sociales, lo que generó aún más desazón frente a evento en el mundo.
Como consecuencia de esto la participación de Colombia en la Feria ha sido duramente criticada por su pobreza en cuanto a contenidos y actividades alrededor de la lectura.
Quienes sí aprovecharon el espacio fueron Ingrid Betancourt y el ex presidente Juan Manuel Santos, pues se reunieron por zoom para hablar del libro de Ingrid llamado ‘Una conversación pendiente’ y revivieron detalles del secuestro y liberación más sonados en el país.
También ha sido ampliamente cuestionado el diseño del stand colombiano, ya que los libros no están físicos sino pintados, por lo tanto, se ofrecen más de 4.500 títulos que realmente no se pueden comprar, pero lo que si pueden comprar los visitantes interesados en conocer más de Colombia es café Sello Rojo, chocolatinas Jet, gaseosa Colombiana, entre otros.
Una vez más nuestro país fue reconocido en el exterior por la violencia, la corrupción y la censura.
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