Roman Abramovich es un multimillonario ruso que ha intentado mediar en el conflicto con Ucrania desde el comienzo. Ha estado en varias ciudades con un grupo de negociadores intentando llegar a acuerdos de Paz entre los dos países.
Sin embargo, al mejor estilo de las películas de espionaje de los años 70’ estos hombres fueron levemente envenenados en una reunión.
Después de dicha reunión, los hombres presentaron síntomas de ojos rojos, dolor en los ojos y lagrimeo, descamación de la piel de la cara y manos. Al acudir a exámenes médicos, el diagnóstico fue envenenamiento.
Inmediatamente, se culpó a funcionarios del Kremlin que quieren entorpecer el proceso de diálogo y han saboteado de varias formas las conversaciones.
Actualmente, los negociadores se encuentran recuperados y solo uno de ellos, Volodimir Zelensky, no mostró ningún síntoma.
Aunque no se ha confirmado que método de envenenamiento fue usado, los expertos indican que se trata de un arma química no definida.
Hay que recordar que no es la única vez que sucede, varios espías en diferentes épocas han terminado sus vidas a causa de envenenamiento con este tipo de sustancias, después de tener contacto o viajar a zonas rusas.
Expertos alemanes analizaron la situación médica de Abramovich y los demás negociadores ucranianos y su conclusión es que la intención de los rusos no era matarlo, sino que solamente querían dejar un mensaje.
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